En esas líneas expresaba lo aligerada que me sentía en esos momentos, parecía que hubiese dejado una carga pesada que habría estado llevando a cuestas, quizás no tanto físicamente si no mas bien emocional o espiritualmente.
La falta de mi madre me lleva a una desorientación y muchas veces a una depresión, que no logro sanar, contrario a eso la reprimo y la almaceno en un rincón de mi vida. Así que a la larga, la acumulación de estos sentimientos, que se habían convertido en una pesada carga.
Ese día y el que le siguió, fui un mar de emociones con la marea alta; incluso tuve que ir al único lugar donde podría estar con las emociones como las tenia, tan exaltadas y no verme como un bicho raro. El panteón, a la tumba de mamá. Ella no responde ya no me aconseja como lo hacia cuando vivía, pero deseaba desahogarme y llorar todo lo que mis ojos y mis fuerzas me permitieran.
Salí de ahí micho mas ligera espiritualmente, mentalmente mas clara y con la convicción de que las cosas están y estaran mejor no importa que.
